“…pues ya que es cosa, para mí manifiesta ahora,
que los cuerpos no son propiamente conocidos por los sentidos, o por la
facultad de imaginar, sino por el entendimiento solo, y que no son conocidos
porque los vemos y los tocamos, sino porque los entendemos o comprendemos por
el pensamiento, veo claramente que nada hay que me sea más fácil de conocer que
mi propio espíritu”.
Descartes, Meditaciones
metafísicas