Quisiera ahora más que nunca trascender el miedo infantil, la imbecilidad, en suma. Todo es tan incierto y tan frágil que a veces me considero esa niñita perdida en el mar de la que habla Supervielle en un cuento. La única solución es ser valiente. En suma, dejaré de analizarme. No sé si mi decisión es definitiva, ¡cómo puede serlo si todo vuela, si a cada instante mi yo se alimenta de un yo anterior!